Introducción
México es, sin duda, uno de los países con mayores especies de fauna.
Su privilegiada posición geográfica, la variedad de climas y su compleja
topografía, así como su gran extensión de costas; han propiciado una gran
variedad de condiciones que le permiten ser considerado dentro de los cinco países
con mayor biodiversidad del mundo.
Los mamíferos no son la excepción, pues existe una gran variedad de
especies de mamíferos mexicanos. Cervantes et al menciona que existen 450
especies de mamíferos terrestres, mientras que Ceballos y Oliva reportan 525
especies.
Desafortunadamente, la mayoría de tales especies se encuentran en
peligro de extinción, debido principalmente a la devastación de grandes
extensiones de bosques, selvas, desiertos, y otros ecosistemas; que han
propiciado la destrucción del hábitat natural de dichas especies. La Norma
Oficial Mexicana (NOM-059-2001-SEMARNAT) reporta desde inicios de este siglo
que existen al menos 295 especies y subespecies de mamíferos en peligro de
extinción. Por su parte, Ceballos y Oliva reconocen 230 especies en las mismas
condiciones. Esto demuestra que más de la mitad de las diferentes especies y
subespecies de mamíferos en México se encuentran en riesgo de desaparecer.
Desarrollo
Las especies que componen la mastofauna mexicana son realmente
diversas. Desde especies pequeñas como los roedores, hasta especies sumamente
grandes como los cetáceos, pasando por un amplio repertorio de marsupiales,
pinnípedos, ungulados, insectívoros, etc.
Tlacuaches, liebres, venados, focas y leones marinos, pecarís,
manatíes, y muchas especies más en una lista casi interminable; son los
animales de origen mexicano que toman leche al nacer. Ellos han visto su
hábitat amenazado debido a la destrucción de ecosistemas por motivos diversos,
reduciendo su capacidad de encontrar espacios adecuados para su sobrevivencia y
reproducción.
Otros factores, como la caza ilegal, la caza de subsistencia, e incluso
la cacería con fines religiosos, constituyen también una amenaza a la
supervivencia de dichas especies. Por fortuna, poco a poco se van creando leyes
más estrictas como la Ley de Equilibrio Ecológico; aun así, falta mucho por
hacer en materia de regulación.
La mastofauna mexicana se encuentra gravemente amenazada, tal es el
caso de los grandes carnívoros, los felinos, y los mamíferos marinos.
El peligro de extinción para los grandes carnívoros y los felinos
obedece principalmente al hecho de que amenazan al ganado doméstico, por lo que
muchas personas los matan argumentando que constituyen un peligro para su
subsistencia económica. Otra condición de amenaza para la continuidad de las
especies es la cacería ilegal, que ha reducido drásticamente el número de
especies como el jaguar, el magray y el ocelote; que han sido cazados
extensivamente para obtener su piel. Finalmente, la destrucción de su hábitat,
es un factor de peso para que especies como el puma emigren en busca de lugares
más propicios para su desarrollo y reproducción.
El caso de los mamíferos marinos es diferente, pues su extinción obedece
principalmente a las cazas masivas fuera del territorio nacional. En las aguas
mexicanas se encuentran casi todas las especies y familias de cetáceos, con
marcadas excepciones como los delfines de río, la beluga y el narval. Sin
embargo, las cacerías masivas que acabo de mencionar, aunque se dan fuera del
territorio nacional, afectan considerable el número de ellas que emigran a
nuestro país para llevar a cabo sus tareas de reproducción.
La destrucción de su hábitat es una constante que afecta la
preservación de la mastofauna marina, debido principalmente a la creación de
nuevos centros turísticos y al crecimiento de los ya existentes.
Conclusión
Más de la mitad de las especies de mamíferos mexicanos se encuentran en
peligro de extinción.
Los motivos son diversos: la cacería ilegal, la pérdida de grandes
extinciones de ecosistemas que afecta su hábitat natural, y hasta el hecho de
constituir una amenaza para el ganado doméstico y para los intereses económicos
de muchas personas.
Sea cual sea el motivo, la desaparición de una sola especie animal o
vegetal es una pérdida irreparable, pues crea un desequilibrio importante, y un
daño ecológico que termina por afectarnos a todos, incluyendo a los seres
humanos que también compartimos este planeta y que somos los principales
responsables de la extinción.
Se necesitan leyes más estrictas, pero más importante es vigilar que
estas se cumplan. Leyes que erradiquen las cacerías ilegales y garanticen la
conservación y recuperación de los grandes ecosistemas.
También se requiere que más personas conozcan sobre la importancia y el
cuidado del medio ambiente, a través de una mayor cultura ambiental. Ofrecer
una gama más amplia de opciones productivas respetuosas con el medio ambiente,
permitirá mantener los ecosistemas funcionando, al tiempo que permiten al
hombre la obtención de recursos económicos y medios de subsistencia.
Necesitamos preservar a los mamíferos mexicanos, antes de que su presencia
no sea más que un recuerdo.
Bibliografía:
Armella Villalpando, Miguel. Y Yáñez L. Ma. De Lourdes. 2011. Mamíferos
Mexicanos en Peligro de Extinción. Revista Digital Universitaria. UNAM.
Reflexiones Personales
¿Por qué elegí este tema?
Porque me parece interesante todo lo que tiene que ver con mi país, en
especial con su patrimonio histórico y sus riquezas naturales. El tema me
fascinó desde que lo comencé a leer, pues es maravilloso conocer sobre la gran
cantidad de mamíferos que México posee, pero también es lamentable descubrir
que más de la mitad de ellos se encuentran amenazados.
Considero que es importante difundir esto, para que todos los mexicanos
tomemos conciencia de lo que estamos perdiendo y el riesgo que ello representa.
¿De dónde partí para comenzar a escribir?
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